Perros

Xoloescuincle ¿por qué es considerado como guía espiritual?

El Xoloescuincle, o llamado afectuosamente Xolo, es una de las 3 razas de perros mexicanos, un perro sin igual cuya característica principal, la falta de pelo, lo hace destacar en todos lados; pero además de eso, el Xolo tiene un origen ancestral y prehispánico muy fuertemente arraigado a la cultura mexicana, sobre todo al mundo de los muertos y los espíritus.

Esta característica de guía espiritual, no era, hasta antes de la película Coco, muy conocida por muchas personas, incluso dentro de México; pero después de la cinta, por cierto, la cual aborda de una forma muy bonita y surrealista esta característica difundió por el mundo la tarea que tenían estos perros para guiar a las personas y ahora que se acerca el Día de Muertos, que es en nuestra cultura el puente entre la vida y la muerte, nos recuerda la importancia de nuestros guías espirituales y el Xolo, ancestralmente es un animal considerado como un guía espiritual, pero ¿por qué?

La creencia de que el Xoloescuincle o Xoloitzcuintle es un guía espiritual viene de una leyenda náhuatl, en la cual se habla del dios Xólotl, hermano gemelo de Quetzalcóatl; esta leyenda cuenta que Xólotl tenía que descender a Mictlán para obtener un hueso que permitiría la creación de los humanos, pero para hacerlo Xólotl tenía que adoptar la forma de un perro, que era la única forma para descender hasta el mismo inframundo para lograr su misión, mientras que tenía que pasar por muchos peligros y hacer la transición de la vida a la muerte, de la muerte a la vida.

Es por esta leyenda, este viaje y el carácter divino que los Xolos que fueron considerados por las civilizaciones antiguas de toda Mesoamérica que el Xolo era un guía espiritual, el único que podía acompañar el alma de las personas por esos caminos difíciles y tormentosos.

Con el paso del tiempo esta creencia se extendió aún más, y se consideraba también en vida al Xolo, como un guía que ayudaba a transitar de forma más segura el camino de la vida.

Por esta razón, Dante, el Xoloescuincle de la película Coco, al final de la historia y ayudar a Miguel su dueño, logra convertirse en un guía espiritual y trascender en el mundo de los muertos.