Adiestramiento

Mitos en el entrenamiento canino

El mundo de los perros, cuando se habla de entrenamiento canino, ha avanzado muchísimo en los últimos años, sobre todo a partir de los años noventas, momento en el cual la investigación y la etología canina despertó para encontrar la mejor forma para educar a un perro.

Hoy sabemos que esa mejor manera para enseñar a un perro obediencia no es a gritos, regaños o golpes, sino con paciencia, amor y entrenamiento positivo, esa es la clave para entrenar a un perro, paciencia, repetición y amor.

Así es, si quieres un perro obediente que se porte de la manera que lo deseas, pues debes entrenarlo diariamente y de forma paciente, para que el perro entienda y sobre todo aprenda el comportamiento que debe desempeñar en su hogar.

Esa es la razón por la cual debes desechar los viejos paradigmas del entrenamiento canino, los cuales están llenos de mitos y falacias que lo único que hacen es entorpecer su educación y evitar que logres el perro que siempre has deseado.

Por ello hoy te traemos los mitos del entrenamiento canino, para que los deseches y nunca más vuelvas a cometer estos actos que terminan convirtiéndose en errores graves que dificultan la convivencia con tu animal de compañía.

Mitos en el entrenamiento canino

Mito del entrenamiento canino #1: Hay que dominar al perro

Se ha dicho mucho que los perros son animales que respetan las jerarquías, y para que entienda cómo debe portarse hay que dominarlo.

Esto es un error, y cuando se intimida a un perro, siguiendo el consejo de dominación de roles, lo único que se genera es que el perro tenga miedo y desconfianza de nosotros.

Asustar al perro lo único que hará es evitar que nos haga caso cuando queramos enseñarle un comportamiento correcto o adecuado.

Mito del entrenamiento canino #2: El perro aprende con golpes y regaños

Es una mentira, realmente no hay ningún perro que haya aprendido a ser “bueno” o portarse bien a punta de gritos y golpes.

Si quieres que tu perro aprenda a hacer algo, debes motivarlo con premios, caricias y palabras positivas. Esto es mucho más efectivo y el estado mental del animal es propicio para aprender cualquier cosa que tengas en mente.

Mito del entrenamiento canino #3: Simplemente hay perros agresivos

Otra gran mentira, los perros no nacen agresivos, se hacen agresivos con una mala educación, con maltratos, gritos y golpes.

Cualquier perro educado bajo esta forma de vida, como cualquier otro ser vivo, buscará la forma de sobrevivir a ese ambiente y normalmente es ahí cuando se hacen agresivos.

Mito del entrenamiento canino #4: Su mal comportamiento es parte de su temperamento

Otro mito del mundo de los perros, y las personas suelen pensar que, si el perro se porta mal, es porque así nació, así es su carácter y no podrá hacerse nada para que sea calmado y tranquilo.

Una vez más, mentira, y los perros con comportamientos inadecuados pueden transformarse si se les brinda disciplina, ejercicio y entrenamiento de obediencia.

Mito del entrenamiento canino #5: Para que se porte bien debe haber otro perro que ponga un buen ejemplo

Esto sucede incluso con la ansiedad por separación, y las personas creen que mágicamente un segundo perro le enseñará al anterior como debe ser su comportamiento, si se hace esto, muy probablemente el segundo perro aprenderá la dinámica del primero, solo por observar.

Hay que entender que la única manera para lograr el perro ideal, es trabajando con él, enseñándolo, educándolo y amándolo todos los días. Si haces esto, tendrás un perro que se porta bien, que es tranquilo, calmado y asertivo.