Cada cuando debo limpiar el plato de mi perro

Sabemos y muy bien, que, cada que usamos un plato o un vaso para alimentarnos o beber, siempre debemos lavarlo después de usarlo, pero, en el caso de nuestras mascotas no hacemos eso con sus comederos y beberos, para dejarlos así y simplemente rellenarlos, eso nos lleva a la pregunta:

¿Qué tan seguido debo limpiar el plato de mi perro?

Bien, lejos de la práctica, los platos de un perro, de comida y agua, deben o deberían limpiarse con mayor frecuencia de la lo hacemos, para así evitar que nuestra mascota sufra de enfermedades estomacales por culpa de las bacterias, bichos y microbios que puede provocar la suciedad y comida acumulada.

Lo ideal para tener una buena higiene alimenticia con nuestras mascotas, sería limpiar con agua jabonosa los platos después de cada uso, pero, si esto no se puede hacer, una buena práctica es lavarlos diariamente al terminar el día, o en su defecto, y cuando mucho, no dejar que pasen un par de días sin lavar sus tazones.

Otra recomendación que debes tener en mente, es que, el lavado de los platos de un perro, no se deben mezclar con el lavado de los platos de las personas, ya que podría ser un riesgo para la salud de las personas que tengan su sistema inmunológico debilitado.

Pero, ¿por qué es necesario lavar el plato de un perro?

La respuesta es que, la boca de un perro, al igual que la de una persona tiene muchos microbios que se acumulan fácilmente en los platos, y si no se limpian, estas bacterias pueden crecer y desarrollarse en los platos cuando no se limpian y así enfermar a nuestras mascotas o incluso a nosotros.

Por ello es muy importante que tanto el plato de agua, como el de alimento este limpio.

Los mejores platos, para evitar acumulación de bacterias o microbios son los de acero inoxidable o de cerámica. Evita usar los de plástico que rápidamente acumulan mucha de esta suciedad que no se puede limpiar fácilmente.

Consejo Conociendoamiperro.com: Si el plato esta mordido, agrietado o con rasguños, lo mejor es tirarlo, ya que en esa zona es donde más se acumulan las bacterias y es muy difícil eliminarlas.