Adiestramiento

¿Cómo hacer para que mi perro se porte bien con las visitas?

Tu perro es un buen chico, una dócil mascota tranquila y afable hasta que llegan visitas para transformarse en una bestia sin control, que ladra, salta y gruñe. Si esta experiencia te es familiar y no puedes controlar a tu perro cuando llega alguien a tu casa, debes leer este post.

Lo primero que debes saber es que, una mala socialización del perro da como resultado este tipo de experiencias, en las cuales dicha mascota puede ser agresiva/dominante o también, puede ladrar sin parar mientras está asustado.

Es muy importante que tengas eso en mente, y no es que tengas un mal perro, más bien no lo socializaste de una manera adecuada, lo cual dio como resultado este tipo de comportamientos. Ahora, la buena noticia es que, con una rehabilitación correcta y socializarlo podrás cambiar ese comportamiento.

Pero, ¿cómo se hace?

¿Cómo hacer para que mi perro se porte bien con las visitas?

El primer paso es quitar la ansiedad que sucede cuando el perro escucha el timbre de la puerta o cuando escucha que la golpean, para calmar la ansiedad que sucede, debes practicar con el perro, y pedir a alguien de tu casa que salga a tocar o timbrar, mientras lo hace, si el perro se altera debes pararte con él para pedirle que se tranquilice con comandos como quieto o callado.

Una vez logres hacer que el perro se calme, a pesar de la puerta, debes premiarlo con golosinas.

Otro buen camino para evitar la ansiedad con las visitas, es pedirle a un buen amigo, que te visite, y cuando entre a tu casa, debes pedirle al perro de forma enfática pero tranquila, que este calmado durante la visita.

Tal vez te tome tiempo, sobre todo si el nivel de ansiedad es alto, pero, si tienes paciencia y eres firme al pedirle al perro que se calma, se calle y se siente, podrás lograr buenos resultados.

Ten en mente que para que el perro asocie las visitas con cosas positivas debes pedir a la visita, que premie el comportamiento callado y tranquilo con treats.

Tambien puedes asignarle al perro un lugar donde permanecer echado cuando lleguen las visitas, para que se mantenga tranquilo y asertivo.

Si eres perseverante y practicas estos ejercicios de forma regular, verás cómo cambie el comportamiento de tu perro para convertirse en una mascota tranquila, inclusive cuando tocan el timbre las visitas.