¿Cómo sabe mi perro que lo llevo al veterinario?
Para muchos perros, la experiencia de visitar el veterinario es una experiencia que estas mascotas sufren mucho; desde estrés, miedo hasta ansiedad, las emociones, casi siempre negativas, que experimentan dichos perros hacen que para ellos ir al veterinario sea lo peor que les puede pasar en su día, y para algunos perros esta temida experiencia comienza desde antes de estar en el consultorio veterinario, ya que desde mucho antes saben lo que les espera, esto hace que muchos dueños, los que batallan llevando a su perro al veterinario se pregunten y ¿cómo sabe el perro que le toca consulta?
¿Cómo sabe mi perro que lo llevo al veterinario?
Acaso, el perro es adivino y puede presentir con su sexto sentido canino lo que va a pasar, ¿será?
La respuesta es, no es que sean adivinos, sino que son observadores y el hecho de que tu mascota sepa que va al veterinario es porque dijiste o hiciste alguna cosa que el perro entendió o relacionó con la visita al veterinario.
Sí, el que tu perro se predisponga a tener miedo y estresarse desde antes por el veterinario está sucediendo, porque, aunque no lo creas, él puede entender lo que dices y si dijiste expresamente voy a llevar al veterinario y el nombre de tu perro; pues bueno, hay perros que son sumamente inteligentes y aprenden el significado de las palabras y al oír veterinario y su nombre, bueno, entonces supo lo que iba a suceder.
Aunque, no solo es el hecho de que digas la palabra veterinario, también hay otras cosas que le avisan al perro hacia dónde se dirige y si vas al consultorio veterinario, sobre todo caminando, por la misma ruta, eso hará que el perro sepa mucho antes de que llegue hacia dónde se dirige y esto detone más su estrés para que, al momento de llegar al consultorio, este ya muy nervioso y angustiado.
¿Cómo puedo evitar que el perro se estrese por saber que va al veterinario?
Lo mejor que puedes hacer para evitar ese tipo de miedo previo, es evitar la palabra veterinario, ya que, como te lo decía, hay perros muy listos que saben a qué se refiere esa palabra, también sirve crear una rutina divertida como jugar o pasear la cual siempre repitas a la misma hora, si haces una rutina, positiva, para él será difícil relacionarla con el veterinario, y después de esa rutina, puedes llevarlo a su visita.
Otra cosa que es muy útil para evitar que el perro se estrese o sepa que va al veterinario, es variar cada vez que vayas al veterinario la ruta por la cual llegas a este lugar; de esta manera el perro no podrá anticiparse a lo que está sucediendo.
Finalmente, otra buena práctica que puedes hacer para que el perro no la pase tan mal cuando va al veterinario es hacer que esta experiencia sea positiva y estando en el consultorio puedes darle alguna golosina, igualmente puedes considerar llevar al perro más veces al veterinario, no solo para que se acostumbre, sino para que sepa que no solo va a este lugar a que le hagan procedimientos dolorosos. A veces algo tan simple como llevarlo a una revisión de rutina puede hacer que el perro se dé cuenta que ir al veterinario no es algo para lastimarlo.