Cuida a tu mascota de las altas temperaturas durante la canícula
Los medios de comunicación ya han hablado de las precauciones que deben tomar los humanos para evitar ser afectados por esta ola de calor intenso, sin embargo, no debemos olvidar que nuestros animales de compañía también se verán afectados.
Para ellos es más complicado liberar el calor ya que no pueden sudar, ellos regulan la temperatura mediante el jadeo y la sudoración a través de los cojinetes de sus patas, este proceso les lleva más tiempo que a nosotros los humanos para regular su temperatura. En una persona, los golpes de calor se producen cuando alcanza los 38°C, mientras que en el perro llega a los 40°C, una diferencia muy mínima contra su temperatura habitual que oscila en los 38-39.2°C.
Para reducir este riesgo, es importante no dejarlo en espacios cerrados que generen altas temperaturas, por ejemplo, el interior de un auto, evitar llevarlo de paseo en horas donde el sol es más intenso, exponerlo a ejercicio excesivo, dejarlo atado al aire libre sin una sombra o cualquier otra situación que propicie que generen calor excesivo en su cuerpo.
Para reconocer si tu mascota sufre un golpe de calor, te invitamos a estar atento a las siguientes señales:
- Jadea más de lo normal (respiración excesivamente rápida)
- Presenta dificultad para respirar o moverse
- Tiene un ritmo cardiaco alterado
- Hay un cambio en el color de sus encías tornándose más oscuras, esto es por la falta de oxígeno
- Muestra exceso de salivación, saliva espesa o encías secas
- Se ve débil
- Presenta vómito
- Sufre desmayos
Ante cualquiera de estos síntomas, contacta a tu veterinario y explícale lo que has visto fuera de lo común en el comportamiento de tu perro, ellos podrán valorarlo y darte indicaciones precisas sobre qué hacer y qué atenciones necesita.
A continuación, te compartimos algunas recomendaciones para evitar que tu perro tenga un golpe de calor:
- Programa sus salidas en horarios donde evites la exposición solar, puede ser antes de las 10 de la mañana o después de las 5 de la tarde.
- Realiza paseos con caminatas lentas sin exponerlo a ejercicio excesivo.
- En caso de que tenga que usar bozal, intenta retirárselo en algunos lapsos de tiempo para permitir que tenga su jadeo natural y regule su temperatura mediante el.
- Prepara un lugar para tu mascota con adecuada ventilación, si está al aire libre asegúrate que tenga sombra.
- Instala un recipiente con agua y cámbiala con frecuencia para asegurarte que siempre esté fresca y limpia.
- Si lo ves muy acalorado, ponle una toalla húmeda en el cuerpo (abdomen) por lapsos de 2 o 3 minutos, cuida que el agua no esté helada, esto lo ayudará a regular la temperatura corporal. Ten presente siempre que, si bien es importante bajar la temperatura corporal, debes cuidar que no se enfríe súbitamente ya que esto puede generar problemas en su salud.
Recuerda que siempre que identifiques un cambio en la actitud de tu mascota después de estar expuesto al calor, debes consultar al veterinario tan pronto como sea posible. Él lo examinará para saber si está deshidratado o corre riesgo de un golpe de calor.