Perros

¿Es cierto que la cola del perro nos indica su estado de ánimo?

Sabemos bien que el perro usa su cuerpo para comunicarse, y muchas posturas que toma nos dicen mucho acerca de sus emociones, pero, ¿la cola también nos da este tipo de información?

Si hay algo que todos repetimos o sabemos de forma colectiva acerca de los perros es que la cola es un indicador de sus emociones, pero, ¿qué tanto es cierto?, pues bueno, este no es un mito, y hay varios etólogos y expertos biólogos como Stephen Leaver y Thomas Reimchen, de la Universidad de Victoria en Canadá, que confirmaron a través de diversos estudios científicos que la cola del perro expresa sus emociones.

La posición de la cola, la postura y hasta el movimiento que realiza son una forma veraz y confiable para entender a un perro, sus estados de ánimo; en pocas palabras la cola del perro nos indica si está tranquilo, asustado, relajado o ansioso.

La cola del perro toma varias posiciones para indicarnos cómo se siente:

Como regla general debes tener en mente que si la cola esta para arriba significa un estado emocional de extrema confianza, cuando se encuentra horizontal y rígida significa alerta o posible ataque, mientras que una cola entre las patas es miedo o sumisión.

Ten en mente estas 3 posiciones básicas para cuando estés con tu perro o uno que no conozcas, solo observa la posición de su cola para conocer su estado emocional.

Pero la cola no solo nos da información a través de sus posiciones, y también, inclusive los movimientos que realiza son indicadores de sus estados emocionales, y no siempre son de felicidad.

Se ha descubierto que si el perro mueve la cola hacia el lado derecho de su cuerpo significa que este se siente feliz, pero, por el contrario, si lo hace al lado izquierdo se siente enojado y ansioso; este tipo de movimientos está relacionado con el cerebro, y dependiendo de las emociones que sienta, será un determinado hemisferio cerebral quien reaccione realizando el movimiento en cuestión.

Ahora hay perros que no tienen cola y nacen con rabos como el Pug, el Bulldog inglés o francés, el Corgi, el Viejo Pastor inglés, el Boston terrier, en estos perros deberá analizarse su lenguaje corporal en general, posturas del cuerpo, orejas, como pone las patas, inclusive hasta los movimientos que hagan las orejas para entender mejor la información que da con el rabo.