Perros

La historia del Fox Terrier

Una de las razas más sorprendentes del mundo, por lo menos para mí lo son, es el Fox Terrier, un perro del grupo de los pequeños perros de rastreo, que, con su afilado sentido del olfato, es capaz de perseguir, rastrear y encontrar, principalmente a los zorros y otros animales de este tipo.

Pero los años en los que el Fox Terrier se metían a las madrigueras para sacar a los zorros, están muy lejos, ya que actualmente estos perritos se dedican más a hacernos compañía; pero su instinto cazador persiste haciéndolos muy rápidos, curiosos y capaces de salir corriendo muy rápido para perseguir algo en tu casa.

Otra cosa que tal vez, probablemente no sepas, es que existen dos variedades de Fox Terrier, el de pelo duro y el de pelo liso, ambos, criados en Inglaterra hace unos doscientos años atrás, y su crianza se hizo con una sola cosa en mente, cazar zorros.

Por ello el Fox Terrier es del grupo de perros de caza, uno de los más resistentes en cuanto velocidad, carrera larga y capaz de meterse en cualquier lugar, por ello debía ser duro, fuerte y con un gran coraje, para pelear con los zorros que estaba persiguiendo.

De ahí el nombre Fox Terrier, fox de zorro y la palabra Terrier, se usa para definir a un extenso grupo de perros originarios de Gran Bretaña, pero, además, Terrier viene del latín Terra, que significa tierra, por ello se le dio a un gran grupo de perros pequeños, de pelo duro y áspero, especializado en cazar animales rastreros.

Sí, los Fox Terrier cazaban zorros, pero también eran muy buenos cazando ratas en las casas y estupendos animales de defensa.