Adiestramiento

Los errores que cometes cuando estás educando a tu perro

Todos quieren al perro perfecto, ese perro que se ve en la televisión, onda Lassie, es decir un perro tranquilo, callado, asertivo, valiente, pero, sobre todo, bien educado, tan educado que el perro diga por favor y gracias, pero eso no es posible y mucho menos cuando no se entrena correctamente al perro.

Sí, muchas personas culpan al perro por ser problemático, malo, travieso y desesperante; pero nunca se ponen a pensar en los errores en los que caen cuando se habla de entrenamiento, siendo muchas veces la razón de ese mal comportamiento la misma persona, es decir el dueño.

Ese es un principio básico, no te toco un mal perro, sino que no lo educas, no lo entrenas o cometes errores durante este proceso.

No hay perros malos o buenos, la única diferencia de comportamiento radica en el entrenamiento que reciben; en términos simples digamos que el entrenamiento es domesticar al perro como lo deseamos y cuando no lo hacemos en casa tenemos un perrito salvaje fuera de control.

Pero, ¿qué es lo que se puede hacer mal en un entrenamiento canino?

Errores que cometes cuando estas educando a tu perro

No ser constante: este es el principal problema y si hoy enseñas un truco o pones límites y se te olvida por una semana o no puedes hacerlo por el trabajo, el perro olvida el truco que le estas enseñando.

No darle rutina: la rutina es parte esencial en la vida de un perro, le da estructura, forma y consistencia y le ayuda a estar en control.

Regañarlo: sí, los perros aprenden por amor, no por gritos y golpes.

No tener congruencia: aplica con el lenguaje corporal, el tono y la forma en la que eres firme con el perro; pero ojo, firme no significa violencia o regaños.

Darle muchas ordenes: son perros, por más que sean inteligentes, tienen sus limitaciones y no puedes darle ordenes muy complicadas, ni siquiera muchas y solo debes enfocarte en que aprenda una sola cosa.

Entrenarlo por mucho tiempo: cómo niños chiquitos, cuando pasas una hora enseñándoles algo se aburren, se fastidian y dejan de prestarte atención. Con los perros debes ser breve, conciso y no abusar del tiempo.