Mi perro es adoptado, me preocupa que alguien lo reclame y me lo quiten
Uno de los miedos y preocupaciones más persistentes que tienen los dueños que adoptan a un perro rescatado, o que aceptan a un perro reubicado, es que en algún punto el dueño previo reclame su tenencia.
Si bien, este miedo tiene sus fundamentos, porque se han sabido de casos en los que eso ha pasado; esto hace que muchas personas dudan ante la adopción o lo piensen mucho antes de aceptar a un perro que alguien, quien aparentemente ya no lo quiere y lo anda regalando.
Ahora, esto no es muy común, pero ha sucedido, y hay personas, y perros, que han vivido el trauma de enfrentarse a la pelea que sucede cuando el antiguo cuidador quiere recuperar a su perro.
Aunque bueno, también hay sus variaciones, y ha pasado con perros que se extraviaron, que se reubicaron en nuevo hogar de forma exitosa, pero, de pronto su antiguo dueño da con una pista que lo hace llegar a su mascota perdida, ahora reubicada en un nuevo hogar.
Esto hace que la situación sea difícil y muy dolorosa para las dos personas que quieren la custodia del perro, sobre todo, es especialmente difícil cuando se pierden, ya que ambos dueños querrán y se habrán encariñado con la mascota. En estos casos, no hay muchas leyes al respecto, lo que hace que sea una decisión muy difícil en la cual ambos quieren la custodia del perro.
Después de todo, el que perdió al perro por una situación extraordinaria, (le puede pasar a cualquiera), lo único que quiere en el mundo es a su perro de vuelta, mientras que el nuevo propietario se encariño tanto con el perro, que no puede desprenderse de él.
Pero en estos casos no se trata de lo que uno quiere, sino de lo mejor para el perro, por esto es necesario evaluar cosas como:
¿Por qué se perdió?, o ¿cómo termino en su nuevo hogar?
¿Cuánto tiempo ha pasado con cada dueño?
¿Quién puede ofrecerle todo lo que necesita para sus cuidados y bienestar?
Sin embargo, la pregunta más importante tiene que ver, con el perro y es ¿cuánto encariñado siente por cada persona?
De forma simple, a veces, lo único que hay que hacer es mirar al perro, para ver con quien se siente más cómodo, y con quien es más apegado, para así saber con quién quiere estar la mascota.
Aunque bueno, finalmente, siempre se puede recurrir a las leyes, y si ambas personas no están dispuestas a renunciar al perro, siempre puede recurrirse a una querella cívica para determinar la posesión legitima del animal, así como quien tiene los derechos legales de su custodia.
Finalmente, creo que hay que considerar que antes de pelear, debemos preocuparnos siempre por el bienestar del perro.