Los signos de envejecimiento del perro

Envejecer, es el proceso que ningún ser vivo en la tierra, puede detener, y si bien, cuando somos jóvenes, pensamos que esto nunca sucederá, que la vida es hoy, ahora, y que podemos comernos el mundo a mordidas, conforme creces, conforme se acumulan los años, descubres que no hay fecha que no se cumpla, ni plazo que no se venza, simplemente te haces viejo, y abres paso a las nuevas generaciones; a todos nos pasa, a mí me paso, y a mis cincuenta y tantos se bien lo que es el proceso de hacerse viejo, tal vez por eso, veo de una manera especial a los perros viejitos, porque comparto con ellos sus dolencias, sus achaques y también entiendo su sabiduría de una forma muy empática.

Todos nos hacemos viejos

Y necesitamos ciertos cuidados especiales, que van con la edad.

Pero, además de la edad, ¿cómo se puede detectar el envejecimiento en un perro?

Hay ciertos signos que podemos usar como un aviso de que nuestro perro está envejeciendo, y para estés alerta, hoy compartimos contigo los signos de envejecimiento en perros.

Sus hábitos cambian, esto es debido a que su energía ya no es la misma, y por esta razón cambian sus preferencias de juego, patrones de sueño y hasta lo que quieren comer.

Los perros viejos, comienzan a hacerse muy lentos, tienen menos movilidad y energía.

Su cuerpo ya no es igual, hay cosas que les cuesta trabajo, como pararse.

Tienen cambios de peso, y mientras envejecen pueden subir o bajar de peso.

Cambian sus necesidades alimenticias, y requerimientos nutricionales, además, por cuestiones de sus dientes ya no pueden comer comida tan dura y necesitan productos que los ayuden con el sarro.

Sus sentidos conforme envejecen, se hacen menos agudos, es decir, se deterioran poco a poco y la audición, vista y el olfato, principalmente, se hacen menos poderosos.

Le salen canas, es decir, el pelaje sobre todo en su cara, cerca del hocico comienza a encanecer y comienzan a tener problemas con la piel porque se hace menos elástica.

Entiendo estos cambios, puedes adaptarte mejor a tu mascota, para hacer que esta transición sea más sencilla.