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Abandono y maltrato de animales en México

Los animales ocupan un lugar indispensable en nuestras vidas. No sólo son perfectas compañías en momentos que pueden tornarse difíciles, sino también son ejemplos de cómo aprender a adaptarse a contextos adversos. A aquellos animales que se han acostumbrado a la vida humana, les hemos llamado mascotas y son parte de nuestras familias. 

Según estudios de la GFK, a nivel mundial, México ocupa el segundo lugar –y el primero en Latinoamérica– en donde más de la mitad de la población tiene una mascota en casa, ya sea perro, gato, peces, anfibios u otras especies más pequeñas. Aunque, de entre estos, los perros tienen un lugar especial en el corazón de los mexicanos; los gatos están muy cerca de quitarles el puesto, pues también están entre los preferidos.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 57 de 100 hogares mexicanos cuentan con una mascota en casa (perro o gato, principalmente). El número ha ido en aumento desde 2008, y ha sido gracias a que las tendencias de adopción y el concepto de animal de compañía han evolucionado.

El vínculo con un perro o un gato dejó de ser vertical y ahora se les considera integrantes del núcleo de la familia. Esto implica que sean tomados en cuenta en aspectos que antes se solían ignorar, como las emociones, la vida social, la salud mental y física. Es decir que tener hoy una mascota implica ser consciente de la responsabilidad que tenemos hacia ella. Son seres vivos con los que compartimos muchos años.

Por eso resulta alarmante que, pensé al cambio de visión respecto al cuidado de los animales, y en especifico de perros y gatos, México se encuentre en tercer lugar en maltrato o crueldad animal y el primero de perros sin hogar, en América Latina. Cerca de un millón de mascotas al día sufren golpes, abandono, mala alimentación.

El maltrato o crueldad animal debe entenderse como un comportamiento irracional, que no corresponde al sentido común, de una persona hacia un animal. Los objetivos son el sufrimiento, el estrés o cierta tensión que pudiera poner a las mascotas en peligro e incluso provocarles la muerte. No debe verse como algo normal.

Tan solo en 2021, el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México atendió cerca de mil 200 casos por maltrato a animales de compañía, esto es, agresiones físicas y animales amarrados, ya sea con cadenas o con lazos, privándolos de la libertad. Estos animales representan el 29% del total en toda la república.

Los perros y los gatos, por mencionar sólo a las principales víctimas de la crueldad, son capaces de sentir hambre, miedo, sed, dolor. Su sistema nervioso les permite experimentar las sensaciones que un ser humano tiene en un contexto de peligro. Cuando una mascota es expuesta a una de estas prácticas, sufre. Muy probablemente puedas entender lo que siente.

Casi el 80% de los perros y gatos que se adoptan o se adquieren, permanecen seis meses en una casa, con los cuidados indispensables. Pero después son abandonados; este escenario vulnera su vida, a tal grado de que muchas veces son incapaces de encontrar alimento y agua por sí solos, y se dedican a andar en la calle sin rumbo.

Las prácticas que empatizan con los perros y gatos abandonados, como el dejar un tazón con croquetas o agua en la banqueta, fijan una postura respecto a esta situación, pero no una solución que la resuelva. Rescatarlos, mostrarles que un hogar feliz es posible, sería lo ideal. Porque una mascota merece saber que existen compañeros humanos dignos de su presencia. Merecen saber que hay alguien dispuestos a darles amor.