Cosas que asustan a tu perro

En este artículo te decimos cuáles son las cosas que asustan a tu perro, sigue leyendo para conocerlas y evitarlas.

Los perros tienen fama de ser valientes y aguerridos, o eso decimos todos los que tenemos un perro y siempre solemos decir que no hay nada que lo asuste, que es un perro valiente y noble que hará lo que sea para defender y proteger a sus seres queridos.

Eso es un hecho, los perros tienen un instinto protector que los hace realizar enormes actos de valentía; pero, también hay cosas que los asustan y mucho.

Existen cosas en el mundo de los perros que pueden causarles fobias, ansiedad, estrés e incluso ataques de pánico. No importa la raza, el tamaño o su nivel de entrenamiento, hay cosas que asustan a los perros de forma natural y son:

Ruidos Fuertes

Los ruidos fuertes asustan a tu perro, recuerda que el sistema auditivo del perro es mucho más evolucionado y sensible que el humano, así que los ruidos fuertes pueden provocarles mucha angustia y no solo son fuegos artificiales o truenos, incluso usar la licuadora o una secadora de cabello puede asustarlos.

Otros animales

No solo hablando de otros perros, también otras especies, y si el perro no conoce al otro animal puede provocarle un gran miedo este desconocimiento.

Cambios

Te lo hemos dicho muchísimo en Conociendoamiperro.com, los perros son animales de rutinas, y las necesitan para sentirse cómodos, tranquilos y seguros; así que enfrentar un cambio puede ser una gran fuente de miedo.

¿Cómo saber si mi perro está asustado?

Detectar si un perro está asustado es fácil, solo debes poner atención a su comportamiento y a las señales que manifiesta:

• Tiene un ladrido agudo y continuo
• Se esconde o busca la forma de escaparse de dónde esta
• Tiembla constantemente
• Tiene las orejas echadas hacia atrás y la cola entre las patas
• Se orina continuamente
• Se acuesta en el piso y se compacta
• Si te acercas gruñe

¿Qué hacer si mi perro está asustado?

Lo que debes hacer es calmarlo de forma asertiva, esto lo lograrás llevándolo a un lugar dónde se sienta seguro y tranquilo, deja que se relaje e incluso podrías darle un juguete que lo distraiga o un premio comestible que lleve su atención a otro lugar.

Dale tiempo para que se relaje y vuelva a la tranquilidad.