Perros

Errores más comunes que cometes con tu perro

Cuidar a un perro parece algo intuitivo, fácil de hacer, algo que sucede en la marcha de cuidar a dicha mascota, digo, no es que se necesite una maestría para criar a un perro, solo hay que tenerlo y cuidarlo, ¿oh no?

Bueno, la respuesta en teoría podría decirse que es SÍ, pero hay que decirlo, tener un perro tiene sus secretos, y si bien mucho de la tenencia se remite a la cuestión practica de convivir con el animal, hay cosas que no son cosa de intuición o sentido común, y se necesita realmente tener nociones básicas sobre sus cuidados, para de esta manera ofrecerle al animal el bienestar y cuidados que necesita para tener una vida plena.

Así que, no es como que tengas que ir a la escuela para que te enseñen como cuidar a tu perro, pero si hay cosas que siempre, antes de tener un perro, deberíamos saber, para cuidarlos de la mejor manera.

Y aunque parezca algo absurdo, hay muchas personas que tienen mascota, siendo dueños de perros de muchos años, quienes no saben los principios de su cuidado para cometer ciertos errores en su cuidado; lo he visto muchísimas veces, podría parecer absurdo, pero hay cosas tan básicas como poner un collar a la mascota, que, aunque no lo creas, no se hace correctamente.

Quien sabe, incluso tal vez tú, lo estés haciendo mal.

5 Cosas que hacemos mal con nuestros perros cuando los cuidamos

Poner mal el arnés o el collar

Pensamos que poner un collar al perro, es fácil, y solo se pone, sin embargo, hay una técnica detrás de la simple colocación de este accesorio, y es importante hacerlo bien, ya que si se deja muy suelto el perro podría zafarse del collar durante un paseo, o incluso, si se aprieta mucho, podría ahórcalo.

Lo mismo sucede con el arnés, que se fácil de usar, pero a la mera hora, muchas personas se quedan con cara de What intentando colocar esta pieza que parece no tener ni pies o cabeza, y este accesorio de seguridad termina convirtiéndose en muchas partes que te hacen dudar donde va la cabeza y donde las patas.

Por eso, antes de colocarlos debes cerciorarte, de saber cómo ponerlos.

En el caso de los arneses, hay muchas opciones distintas y lo mejor es preguntar al vendedor especializado como se coloca. Ahora, en el caso de los collares procura colocarlos dejando un espacio de 1 dedo entre el collar y el cuello.

No saber alimentarlos correctamente

Se nos hace muy fácil compartir cada alimento que tenemos en las manos con nuestras mascotas, y lo que parece ser el simple acto de consentir a una mascota, puede convertirse en una intoxicación alimenticia. Hay que recordar que hay una gran variedad de alimentos que son altamente venenosos para nuestros perros.

Esto no es lo único que hacemos mal, también es bastante común dejar a criterio la cantidad o la calidad del alimento; cuando deberíamos saber que la calidad impacta en su salud y longevidad sin olvidar mencionar que la cantidad puede afectar su peso y obviamente también su salud.

Lo mejor es informarnos sobre el alimento de nuestra mascota y consultar con un veterinario las mejores opciones para nuestro perro, así como la cantidad y la forma de alimentarlo.

Fomentar su ansiedad, miedo o estrés

¿Qué hacemos cuando nuestro perrito tiene miedo?, la reacción más común es apapacharlo, ya que creemos que reconfortarlo de esta manera calmara esas emociones, sin embargo, es un error, y al abrazar a nuestro perro cuando tiene miedo, reconfortarlo con halagos cuando está ansioso o darle premios cuando se siente estresado, lo único que hacemos es fomentar y reforzar esa emoción o comportamiento negativo.

Regañarlos al llegar a casa cuando vemos sus travesuras

Otra cosa que hacemos muy comúnmente, y está mal, es dejarnos llevar por la frustración o enojo de una travesura del perro, digo, pasa, llegas a casa y ves tus zapatos favoritos mordidos a la mínima expresión, te hará gritarle al perro, para regañarlo, pegarle mientras señalas el zapato. Pero, debes saber que esto que haces no tiene sentido, el perro no entiende porque señales el zapato que lo regañas porque lo mordió, para el animal solo es su dueño gritándole de forma asertiva por algo que no entiende.

Regañar a un perro segundos después de que hizo una travesura, no tiene sentido, porque el animal no relacionará el regaño con la travesura que hizo, solo se sentirá mal porque lo estas tratando mal cuando él estaba tranquilo en casa.

Para regañar a un perro y corregir, hay que hacerlo justo en el momento, después ya no tiene sentido, ni funciona como correctivo.

Pensar que son niños chiquitos y tratarlos como tal

Hay un gran énfasis, no humanizar a los perros, ahora, yo he hablado mucho sobre los parecidos de la crianza de niños y perros, pero esto aplica a las técnicas de cuidado, no a la homologación de un perro con un niño, tratar a un perro, por más que lo ames, como si fuera un niño chiquito, solo afecta su desarrollo psico emocional.

No hay que humanizar, y mucho menos tratar a un perro como un bebecito.

Ahora ya lo sabes, hay muchos errores que se pueden cometer con un perro.